poema de Luis Alberto Ambroggio


Paseo a la finca de un tejano

No sé cómo hacer un poema del destierro.

Estoy invitado a un paraíso esclavo,
al lado grande de cierto riachuelo de barro virgen,
con árboles viejos que se desgajan en abandono,
animales precarios y salvajes
como la libertad misma que sin tener ostentan.

Es el beso de una aventura desconcertante.

El entusiasmo del escape crea su propia fantasía …
Toco cielo robado.

Paseo si estar donde estoy
porque me atrapan los cangrejos
de la ciudad que me viste
y sus ruidos meticulosos
y la adicción del apuro, de sus luces y su gente
y por no querer aprender nada más
la atrofia o la muerte avanzan con altivez de mártir,
y me desnudan

No sé cómo hacer un poema del destierro.


©Luis Alberto Ambroggio (de Los habitantes del poeta)

1 comentario:

  1. Me gusta: encuentro nostalgia, desconcierto, enajenación de la ciudad, pero al mismo tiempo se respira una profunda humanidad. Lindo, Manuel

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